sábado, 4 de febrero de 2017

Sobrepasó La Medida De Jameson

Una vez superado el anonimato al que obligan las normas del concurso “La Sombra Dorada”, no me resisto a compartir esta miniatura con vosotros. Espero que os guste tanto como a mí escribirla. Y dedicada, por supuesto, como bien sabe el recept@r

 

“¿Jura o promete decir la verdad?”

“Prometo”

“De qué conoce vd. a la acusada?”

“Tenemos una relación de varios meses”

“¿Pero vd. vive en España, y la acusada en Uruguay”

“Cierto, señoría. La relación es a través de nuestros escritos”

“¿O sea, que no la conocía vd.?”

“No diría yo tanto, señoría”

“En fin. Según el atestado de los Carabineros, usted estaba presente en la noche de autos. Confirme o desmienta los siguientes hechos:

La acusada había subido a la jaula donde se halla el disc-jockey, y al grito de “!!funky maricón¡¡” le desalojó de dos contundentes empellones, comenzó a lanzar quince o veinte LP de vinilo a la concurrencia como si fueran un fresbee, y una vez hecho esto, colocó el conocido tema “Blitzkrieg Bop” de Ramones a la máxima potencia que daba el equipo de sonido de la discoteca; Se despojó de la mayor parte de las prendas que llevaba por encima de la cintura, agarró las botellas de cava que se encontraban en la barra; Empezó a descorcharlas agitándolas y proyectando el líquido de su interior a la pista de baile, lo que ocasionó que la gente se agolpara en la zona más próxima a la cabina, con la boca abierta, a ver qué eran capaces de pillar. Posteriormente comenzó a lanzar su camiseta, jersey y ropa interior hacia la pista, iniciando sensuales movimientos alrededor de una imaginaria barra vertical, armada de sendos cubitos de hielo, con los que iniciaba, digamos, una exploración alrededor de su cuello y su torso, para posteriormente sacudir por los pelos a los asistentes varones que se acercaban por encima de la protección de la cabina para acceder a la misma, sustituir a los Ramones por el “Numerao” de José Luis Rodríguez “El Puma”, provocando una coral reacción de los asistentes, que iniciaron sincrónicos movimientos de cadera a modo de coreografía de la canción, y arrancando los elementos ornamentales de la discoteca para confeccionar caseras pelucas similares a la cabellera del cantante venezolano, y que incluso intentaron colocar a los agentes de los carabineros, cuando acudieron a poner orden en tamaño desenfreno, con el fin de que colaborasen en la coreografía, para lo cual procedían a despojarles de sus almas reglamentarias.

“Todo es cierto, señoría, pero tiene una sencilla explicación”

“La espero con ansiedad”

“Señoría, excedió su justa medida de Jameson”


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