jueves, 23 de febrero de 2017

Secuelas De Un Beso

No supe lo que hacía. Uno más, pensé. Intenso y superficial, como todos. Prólogo o epílogo, según los casos, pero siempre tras la barrera, a salvo de los avatares del amor. Sin exposición, no hay riesgo.

Y me pilló, a traición. Solo parecía una más de ellas. No supe detectar ese reflejo en sus ojos, cargado de amenaza y de traición. Pequeña, blanca, viva. Como esa tela de araña que solo percibes al atravesarla, cuando ya está adherida a tu piel.

No supe lo que hacía, caí directo en la sima de sus labios, descendiendo progresivamente a los infiernos, renunciando en cada beso a una parte de mi ser, para ser diluido poco a poco en su esencia.

Y me pilló, a traición, y me rendí sin combate y sin protesta, para ser engullido por su alma, en la más profunda simbiosis diseñada en la naturaleza. Ella me acoge en su seno y yo disfruto de mi renuncia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo que tu quieras