domingo, 26 de enero de 2014

La convalecencia

1. intr. Recobrar las fuerzas perdidas por enfermedad.

2. intr. Dicho de una persona o de una colectividad: Salir del estado de postración o peligro en que se encuentran.


Prometo que mi intención inicial no era sino amenizar en la medida de lo posible, el periodo de convalecencia por el que pasa mi amiga Cris, en la modesta medida que las limitadas habilidades literarias del que suscribe pueda llevar a hacerlo.

Como siempre suelo hacer, busco el título de la entrada del blog, y realizo una pequeña consulta en el Google y en el diccionario de la RAE, que normalmente suelen aportarme algo de luz para enfocar el escrito.

Y resulta que leo la definición y como siempre observo alguna acepción diferente a la que me esperaba. En este caso resulta que lo que yo siempre entendía que estar convaleciente es estar malito, pues que resulta que no. Estar convaleciente es haber estado malito pero curado. 

Vuelvo a revisar el asunto y confirmo por otras fuentes que estar convaleciente es el estado que va desde que te curas la enfermedad hasta que te recuperas del todo. 

O sea que en adelante, tendremos que precisar un poco más. ¿Cómo te encuentras?, pues estoy convaleciente. Ah. Entonces ya no estás enfermo? Bueno, pues no sé , yo me encuentro hecho unos zorros. Ya, pero curado? Me duele la cabeza, cuando me levanto me mareo, y no soy capaz de ir al baño sin apoyarme en las paredes. Umm. Pues no tengo claro si estás malito o convaleciente.

Entonces, si la sintomatología puede encuadrarse en la enfermedad, el paciente está claramente malito. Y si no lo está, entonces está convaleciente.

Hombre, si le pregunto a Cris, ya se lo que me va a decir. Que le importa un bledo si está enferma o convaleciente, pero que está hasta las narices. 

Claro, pero eso no soluciona el problema. Si está enferma habrá que medicarla (u operarla, si es menester) y si está convaleciente habrá que mimarla. Es que no es lo mismo.

El caso es que a este humilde escriba le han fastidiado del todo. No es lo mismo escribir a un enfermo que a un convaleciente. A un enfermo para que le vas a escribir si el pobre no puede leer. En cambio a un convaleciente se supone que a lo mejor puede estar en condiciones. 

También podría esperar a su restablecimiento completo, en cuyo caso no habría dudas de si está enferma o convaleciente. Estaría sana. Y los sanos pueden leer y hacer otras muchas cosas.

Claro que si está sana, para que demonios voy a escribirle si está sana. Bueno, podría decirle lo estupenda persona que es, y lo mucho que la aprecio.Coño, pero si ya está sana, pues se lo digo en persona y listo. Lo que ocurre es que entonces no he contribuido ni un ápice en su recuperación. Salvo que la medique, claro.

Pero si no se si está curada y por lo tanto convaleciente, la medicación no procede. En fin que me parece que no le estoy aportando mucho.

Otra posibilidad es escribirle una oda al convaleciente. O al enfermo. Pero ni el sentido ni el contenido pueden ser el mismo, por lo que no sabría que escribir.

Por tanto, muy a mi pesar, y debido a la ausencia de los mínimos datos médicos imprescindibles para encuadrarla en uno u otro estado, me será imposible dedicarle un escrito como mandan los cánones.

Lo que sí que puedo es decirle que en el hipotético caso de que esté enferma, que espero que pase a la fase de convalecencia lo antes posible. En el caso de que esté convaleciente, que pase a la recuperación completa lo antes posible. Y en el caso de que esté sana del todo que siga siendo como es hasta la fecha. Y que cuando publique su estado en el facebook, que haga el favor de especificar un poco más, para que pueda dedicarle unas letras con el contenido correcto y adecuado a su estado de salud.  

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