miércoles, 27 de junio de 2012

Bajo la linea de flotacion


Recuerdo cuando me lo pidio. El tipico amiguete gracioso que pasa a equipararte con Don Felix Lope de Vega y Carpio, simplemente por dos razones; La primera es que sus capacidades literarias le dan justito para distinguir a Spiderman de La Masa. La segunda es que le proporciona un motivo para reforzar la trasnochada estrategia de ligoteo que viene utilizando desde el Instituto, y que hasta la fecha le ha proporcionado similares resultados a los de entonces. Es decir, uno o ninguno. Exito, quiero decir.
En cualquier caso, la situacion es terriblemente incomoda, porque el publico no esta muy versado, y por tanto los elogios son de dudosa validez. Y cuando recibes una critica, digamos que esta no suele  proporcionarte un solido punto de apoyo para obtener el Premio Nadal.
Si a esto le anadimos que yo no me encontraba en mi mejor momento, tras haber confirmado mi enesimo fracaso en la relacion de pareja, muy probablemente por culpa mia, poca gracia me hizo el fervoroso animo con el que mi patoso amigo me animo a mostrar mis ultimos escritos a la concurrencia.
A ella no la conocia. No la encuadraba en el grupusculo habitual de chavalitas encantadoras que habiamos llegado a tratar amistosamente, en parte por imposibilidad alternativa (la poblacion de derecho del pueblecito serrano donde nos moviamos no alcanzaba los 450 habitantes) y en parte porque mi amigo sostenia que su inicial reticencia a las costumbres libertinas era unicamente una pose que iria decayendo con la proximidad de la vuelta al cole, para pasar al mas rotundo y salvaje desenfreno. Desde luego hay que reconocer que la tesis distaba mucho de ser confirmada por la rotundidad de la logica presocratica, y mucho mas probablemente se tratase de una soberana memez. Quiza si hubiese recurrido a los biorritmos o a los ritmos circadianos hubiese sido mas dificil de combatir. Pero como todos sabemos, el exito en el ligoteo puntual se basa en una compleja combinacion de factores astrologicos, endocrinos, climatologicos y medioambientales, que siguiendo el espiritu de sintesis latino podriamos resumir en algo asi como “pues si te ha tocado, eso que te llevas”
Como decia, no sabia quien era y he de decir que en el primer momento tampoco es que me hiciese perder la cabeza. Para algunos hubiese pasado desapercibida incluso. La tipica buena chica que nos acompa;a en momentos complejos y siempre se presta a echar una mano. Pero, aunque no inicialmente, no paso mucho tiempo antes de que detectara una carga magn'etica o lum'inica o electrica que la acompa;aba al aproximarse a mi presencia. Sea lo que fuese, electron, proton o foton, en mi entorno orbital conseguia realizar algun tipo de cambio, sea de naturaleza fisica quimica o feromonal (no es culpa mia, es de Freud) que conseguia pasar a un estado de sosiego interior, que solo podria comparar al que se alcanza en ...bueno, esos momentos especiales: la lectura de un buen libro, un gin tonic bien servido, un atardecer bien acompa;ado...si y esos otros tambien, vale.
Tengo tan idealizadas a las mujeres que doy por hecho que ellas perciben esas cosas. Incluso pueden medirlas: Hoy voy un poquito justa de eso que tengo especial, tengo que cambiar de colonia. Hoy voy a arrasar, estoy con los niveles de eso a tope. Ella dice que no, que es muy normal, incluso vulgar si la aprietas. Yo me veo en la obligacion de recordarle que existen procedimientos quirurgicos muy contrastados para la miopia magna, que es lo que debe tener para no darse cuenta del impacto que causa en los desvalidos XY o un grado de modestia tan acusado que raya en lo patol'ogico. Decia Lorenzo Silva que existe un grado excepcional de soberbia que es la modestia espa;ola, consistente en degradarse continuamente. No creo que llegue a esos limites, pero desde luego, a mi me mata que no sepa valorar la profundidad de los cambios que provoca en los hombres incluso en los hombres cabales, como dice Don Manuel.
Me averguenza reconocer que no soy capaz de describirla fisicamente. Cada dia que pasa me parece mas bella, y doy por hecho que es mi extraordinario grado de subjetividad el que me aturde. Pero quizas sea simplemente cierto. Quizas a cada momento se le une un foton o un electron y se coloca donde debe, y eso sea lo que ocurre. No estoy seguro.

De lo que estoy completamente seguro es de que ha mandado tres morterazos a la linea de flotacion y ha conseguido que el anta;o orgulloso galeon imperial dedique una buena parte de su travesia a reparar las vias de agua que los continuos movimientos asimetricos de la criatura estan provocando. Ha conseguido desestabilizar al capitan y timonel, y ahora mismo, podriamos decir que  la nao mantiene el rumbo, aunque la ruta elegida no parece ser muy recta
Y eso lo ha conseguido seguramente sin proponerselo, sin interesarle, sin importarle. Y desde luego con ausencia de malicia. Y con una absoluta economia de esfuerzos. No ha movido un dedo y ha provocado el efecto pariposa mas devastador que podr'ia imaginar.
Tengo muy claro como va a terminar esto: Yo sufrire y ella no. Pero a diferencia de Maquiavelo, no me interesa el fin sino el proceso. El proceso esta siendo duro pero enriquecedor. Frio y salvaje en ocasiones. C'alido y afectuoso en las menos. Lo que no esta resultando es indiferente. De eso no hay. De eso no va a haber. Con ella, imposible

jueves, 21 de junio de 2012

Los mejores momentos del día

Ni siquiera sé cómo ha podido ocurrir. Decir que no lo busqué es innecesario. Todos sabéis que no lo hice,. No va con mi carácter, con mi posición, con mi educación. De hecho, no se me ocurre mayor violación de mis posiciones, de mis principios, de mi objetivos e incluso de mis anhelos.
Y yo estaba tranquila. No lo busqué. No lo favorecí, no lo consentí. O al menos eso creo.
Pero sucedió. Y no lo he lamentado ni un segundo. De hecho, no concibo el resto de mi vida sin evocar esos momentos. Esa es la fuerza que me permitirá seguir sin que nadie sepa nunca cómo abandoné todo lo que era.
La lejanía del momento me permite verlo todo más claro, más nítido y más objetivo. Como corresponde. Como se suponía que debía ser. Como nunca más podrá. Yo diría que se alinearon los planetas o sus estelas, o sus estrellas.
Yo estaba en lo de todos los días: los listados, los correos, mi agenda y la de los niños. Las citas con el dentista y las reuniones con el ministro. Y él estaba en lo de todos los días: los cascos, la mochila y el libro del día. Creo que ese día tocaba Nietzsche. En su descargo, su obra más conocida, Zaratrusta. Igual lo leía por gusto, igual por necesidades académicas. Lo cierto es que me fijé en la portada, y mi expresión facial debió ser tan aparatosa que miró por encima de sus lentes John Lennon y dijo: "Sí, un auténtico ladrillo. Pero diferente"
En efecto. Eso mismo pensé yo. Diferente. Este joven es diferente de los de su edad. Es diferente de mis hijos, de los amigos de mis hijos, de otros chicos. No por el físico, que también. Quizá no era el típico chico "mono" No me pareció tampoco que estuviese especialmente musculado. Ni sus ojos...Bueno, ahí me engaño. Sus ojos eran ...translúcidos, no, no es esa la palabra. Pero transparentes tampoco. Felinos. Sí pero no. No era un leopardo esperando a una débil gacelilla. De ser algo, sería la débil gacelilla, pero desde luego, no se dejaría comer.
Está bien, en dos palabras no sale. Pero su mirada te marcaba LA línea, la que debería seguirse si querías estar a su lado, suponiendo que te dejase.
Yo supe en ese mismo instante que quería estar a su lado. Pero lo de la línea era excesivo. Yo era la profesional de éxito, la que lo tenía todo. La que se arriesgaba. La línea la debo marcar yo.
Pero él no cedió ni un ápice. Seguramente apreciaba en mí mis mejores cualidades, las que saltaban a la vista y alguna de las ocultas, pero eso no era suficiente. LA línea o nada. Y además, quién te ha invitado. Tienes clase, eres inteligente, seguramente de éxito, pero yo no te he invitado. Has venido porque has querido. Y no te acerques mucho, porque no es lo que yo deseo.
Nuevamente mi expresión me delató. El me dijo " Puedes dejarme salir? Voy a cambiarme de asiento" Se movió hacia la ventana. Creo que podía observarme desde el reflejo de la misma. Pero no creo que lo hiciera.
Hubiera dejado mi portátil, mi libro, mi agenda y cualquier otra cosa que me hubiera lastrado en la única razón de mi existencia a partir de aquel momento: Seguir LA línea, tan próxima o alejada como él me hubiese tolerado. Pero él no apartó la vista de la ventana.

miércoles, 20 de junio de 2012

El Pobrecito Hablador

No recuerdo exactamente el mes, la estación y ni siquiera el año, cuando oí hablar por primera vez de Mariano José de Larra. Y tampoco estoy seguro si fue el hecho de que se pegara un tiro a los 27 años, o porque lo hizo por amor. (Mi amiga dice que a los 25 ya ha coleccionado una multitud de experiencias vitales. Supongo que Larra estaría de acuerdo)
En cualquier caso, alguna o ninguna de estas razones contribuyeron al hecho absolutamente novedoso de que decidí comprar un libro que reunía una buena parte de sus mejores artículos periodísticos satíricos, entre ellos el conocido "Vuelva usted mañana", que siempre regresa a mi pensamiento cuando  tengo que lidiar con la administración.
No voy a decir que Larra fuese el mayor genio literario de la historia, pero ha dejado un curioso pack de frases geniales que, vistas en retrospectiva y manteniendo el espíritu irónico y mordaz de Fígaro (su más conocido seudónimo), cabría calificar como absolutamente premonitorias:

  •        Las teorías, las doctrinas, los sistemas se explican; los sentimientos se sienten
Yo creo que ésta sin duda es aplicable a nuestra Selección Española de Fútbol, y más concretamente a los casi 50 millones de seleccionadores españoles. 
Nos hacen un planteamiento teórico que ha sido elevado a categoría de doctrina por el mundo del fútbol en su conjunto, nos hacen ganar Euro 08 y Mundial 10, y nosotros a protestar por el "9" y no se que parada de Casillas. Solo los sentimientos pueden explicar semejante pérdida de confianza en la doctrina y el sistema de Don Vicente, ese "señor de bigote que parece que está durmiendo" , según palabras de Petros Markaris

  • Muchas cosas me admiran en este mundo: esto prueba que mi alma debe pertenecer a la clase vulgar, al justo medio de las almas; sólo a las muy superiores, o a las muy estúpidas, les es dado no admirarse de nada
Esta frase solo puede entenderse en el actual contexto socioeconómico, que fuie negado sistemáticamente por Zapatero (y otros muchos), y como se puede observar, Larra fue capaz de predecir.
Porque sin duda solo las almas muy superiores (los economistas) o las muy estúpidas (los políticos?) pueden no admirarse de lo que nos está pasando. 
Me admira lo de Bankia, Bancaja, CAM. Me admira el pastón que se han llevado los mismos que las han hundido, y me admira que no los hundamos a todos y cada uno de ellos en el Lago de la Casa de Campo.
Por tanto, y según Larra, me ubico en el justo medio de las almas, o sea que la mía debe pertenecer a la clase vulgar. Parafraseando a Huxley, quiero ser un delta , porque para ser un alfa hay que pensar mucho. O sea que me quedo como un vulgar delta

  • Las circunstancias... palabras vacías de sentido con que trata el hombre de descargar en seres ideales la responsabilidad de sus desatinos.
(Véase párrafo anterior)

  • En punto a amores tengo otra superstición: imagino que la mayor desgracia que a un hombre le puede suceder es que una mujer le diga que le quiere.
Esta es sin duda la más controvertida y la más premonitoria a la vez. Digo que es controvertida, porque yo, sin ir más lejos, no estoy de acuerdo en absoluto. El que una mujer te diga que te quiere , no lo considero una desgracia, puede estar hasta bien. El problema es que sea cierto. Eso sí que es una maldición. 
Antes de que las XX me saquen los ojos, me apresuro a matizar mis palabras. Lo considero una maldición porque parto de la premisa de que un hombre nunca estará a la altura de las expectativas que una mujer ha puesto sobre él. A veces porque son excesivas , y de ahí el elevado número de divorcios, y otras porque el hombre no se apaña.
Hay que estar muy atento para no caer constantemente  en las pequeñas celadas diarias que nos plantean ellas. Y aún así, siempre te pillan en algo. Por acción o por omisión. 
Pasa como cuando juegas contra la Selección: lo mejor es rendirse directamente o elegir muy bien las batallas que quieres pelear (y que luego vas a perder)
Son muchas, son mucho más listas, y son mucho más malas de lo que ellas mismas reconocen. Que ya es mucho

viernes, 8 de junio de 2012

La crisis y los viajes a Torrevieja

Hace algún tiempo que vengo observando con perplejidad y preocupación este tema de la crisis económica. Como todos, claro. Cada uno con sus matices y particularidades está sufriendo las consecuencias de tan inesperada situación.
Por supuesto, todo hemos adoptado medidas de contingencia, que casi todas consisten en hacer exactamente lo que afeamos a los que nos gobiernan es decir, reducir costes.
Tenemos a los bares ofreciendo desayunos con zumo de naranja incorporado, sea natural o infame. Tenemos a los vendedores del Corte Inglés de Sanchinarro acompañándonos a todas las partes de la sala, al más puro estilo zoco de Marracheck o mercado de Estambul, aunque aún no entren a regatear (todo llegaremos a verlo si esto sigue igual)
Y todos nosotros consumimos menos, Telepizza no vende porque compramos las de Casa Tarradellas y nos la tomamos en casita, e incluso SM el Rey ha dejado de cazar elefantes. Por la crisis y porque se ha jodido la cadera.
Y en esto que me lío la manta a la cabeza y convoco a las fuerzas vivas de mi casa a una asamblea en la que les planteo salir 2-3 días de vacaciones. Ofrezco diferentes alternativas de lugares y precios y finalmente toman la decisión de ir a un ibérico hotel de 4 stars en un sitio de nombre pseudo-magrebí que a primera vista no me decía nada, y que tras un concienzudo estudio en la guía Campsa, me parecía verdaderamente próximo a una localidad cuyo nombre es considerablemente más hispánico y que me decía bastante más, básicamente porque se trata de un conocidísimo destino vacacional desde los años 70.
Es decir, que unos 30 años después de hacer mi primer viaje vacacional estandar, a mi tierna edad de 13 o 14 añitos, la historia se repite. Y vuelvo de vacaciones al mismo sitio donde empezaron mis vacaciones.
Cuando me dirigía en el coche por unas carreteras ostensiblemente mejores que las de entonces, y tardando un par de horas menos que en los 70 (se podría decir también que el coche no se parece en nada al de entonces, pero como todo el mundo sabe que mi Talbot Horizon y el Simca 1200 de mi padre son incuestionablemente los mejores coches de la historia, pues no hay debate), solo pensaba en si mis hijos serían capaces de adaptarse a un planteamiento vacacional ligeramente distinto al último crucero por el Báltico. Y acto seguido, si yo sería capaz de aproximarme siquiera a la increíble capacidad que mi padre tenía para conseguir que esos días fueran los mejores que un niño podía tener en su vida.
La verdad es que no creo que nadie pudiera, por lo que me centré en objetivos mucho más terrenales, como intentar que no se aburrieran excesivamente.
Creo que entre el balón de playa multicolor de 7€ en Decathlon, y que el tiempo y las instalaciones hoteleras fueron infinitamente mejores que lo previsible, se podría decir que se consiguió la mayor parte del objetivo.
Lo que no he conseguido es erradicar la sensación de deja vu que me ha supuesto este lifting vacacional, impulsado por esta maldita crisis, que no solo consigue reducir nuestras posibilidades económicas, sino que encima nos obliga a replantearnos nuestros valores más profundos. Con lo cómodos que nos encontrábamos en eso que se llamaba "estado de bienestar" y que yo empiezo a llamarlo "estado de anestesia"

P.D.: Mirad el cambio de comportamiento vacacional

http://www.iet.tourspain.es/es-ES/estadisticas/familitur/Mensuales/Nota%20de%20coyuntura%20de%20Familitur.%20Enero%202012%20y%20avance%20abril%20de%202012.pdf